José Juan Ramírez
Irapuato, Gto. (Opinión Bajío).- Ante el hallazgo de una nueva mega-fosa clandestina en Guanajuato con múltiples cadáveres, la diócesis de Irapuato dijo que ésto confirma que México se sigue «desangrando» y que no se puede acostumbrarse al horror ni callar ante el sufrimiento.
Mediante un comunicado de prensa, el obispado se refirió a la nueva megafosa localizada en un inmueble de la comunidad La Calera, en la zona norte de Irapuato, donde se han localizado decenas de cuerpos inhumados ilegalmente.
«Nos duele profundamente ver como nuestra nación se desangra… no podemos permanecer indiferentes… la diócesis de Irapuato expresa su profunda preocupación y tristeza ante el hallazgo de una fosa clandestina con restos humanos en la comunidad de La Calera, Irapuato. No podemos acostumbrarnos al horror ni callar ante el sufrimiento de los inocentes. Éste hecho nos confronta con el rostro herido de Cristo en quienes han sido desaparecidos y clama al cielo por justicia, verdad y paz».
En el boletín de la comisión diocesana de la Pastoral de la Comunicación, se indica que la violencia nunca se debe justificar y que los únicos caminos hacia la reconciliación son la justicia, el perdón y la verdad.
«Acompañamos con nuestra solidaridad indignada a las familias que buscan a sus seres queridos y elevamos nuestras oraciones por ellas. Exhortamos a las autoridades a realizar investigaciones serias y transparentes que conduzcan al esclarecimiento de estos hechos. invitamos a toda la sociedad a no caer en la indiferencia, a promover la reconciliación reconstruir el tejido social desde la esperanza, la fe y la acción solidaria».
